Los bombones son algo más que un convencionalismo social. Siempre hay alguna excusa para comprar caja de bombones y compartirla con la gente que nos importa. Y, lo cierto, es que es fantástico que sea así. Los bombones son prácticamente perfectos y por eso cumplen muy bien con su papel.
¿Prácticamente perfectos? Bueno, si no tienes ningún problema de salud que te impida su consumo, lo son: Son deliciosos, se deshacen en la boca y producen una sensación de placer y de bienestar prácticamente inmediata; gustan prácticamente a todo el mundo, rara es la persona a la que no le gustan los bombones, aunque sea tan solo una variedad concreta de los mismos; son pequeños, por lo que aunque resulten muy calóricos puedes permitirte ese pequeño placer en una ocasión especial; poseen ingredientes que son saludables, como el cacao o los lácteos.
Son muy socorridos, porque si estás de cumpleaños y quieres tener un detalle con todos tus compañeros de oficina, siempre puedes llevar una caja de bombones e invitar a cada uno de ellos sin dejarte un dineral. Y quedarás muy bien porque, como hemos dicho, rara es la persona que no disfruta de los bombones. También son ideales para llevar como detalle cuando te invitan a cada de alguien o para dar las gracias por un pequeño favor. Los bombones no tienen nada que pueda malinterpretarse, son aptos para todos los géneros y sexos y como hay muchas variedades, pueden ser un detalle de poco valor económico y mucho valor simbólico. Pero también pueden ser un detalle de gran calidad, ya que hay bombones de confitería que son productos gourmet de alto precio.
Sirven tanto para una cita romántica como para regalar a un compañero de trabajo para felicitarle por una promoción o porque ha tenido un pequeño logro laboral. Y, por supuesto, puedes comprar bombones para darte un capricho tú solo y disfrutar del sabor del chocolate derritiéndose en tu boca al final de un día difícil o como autopremio porque has acabado con un trabajo a tiempo. Los hay rellenos de fruta, de mezclas especiales de cacao, de frutos secos y también los hay con licor, para darle un toque especial y adulto al sabor del chocolate. Y las cajas para regalo los hacen perfectos cuando los compras para ese fin ya que hay todo tipo de embalajes en diferentes materiales.