3 profesiones con mucho futuro

Las profesiones que tienen que ver con las nuevas tecnologías son sin duda las más demandadas. Pero entre todas ellas, algunas destacan especialmente. Los mejores en ellas no solo no saben lo que es el paro, sino que pueden conseguir los mejores trabajos y negociar los salarios más altos. Repasemos cuáles son estas profesiones tan demandadas.

  1. Experto en fabricacion a medida equipos informaticos industriales. Los expertos en diseños y fabricación de ordenadores para la industria no tienen descanso, tanto los ingenieros que diseñan el software y el hardware como los técnicos que se encargan del montaje y de la puesta a punto de estos.

La industria cada vez exige más y más a los equipos informáticos y esto es un reto para las empresas que se los suministran. Los profesionales que son capaces de dar respuesta a este reto y que se mantienen permanentemente actualizados son la élite de este sector y pueden elegir en dónde trabajar sin problemas.

  1. Experto en datos. Los datos son poder y los analistas de datos son los trabajadores más cotizados de la mayoría de grandes empresas. Son informáticos especializados y no abundan, al menos los buenos, por lo que elegir en dónde trabajar y mejorar sus condiciones serán las únicas preocupaciones laborales de estos profesionales. Dadas las características de sus trabajos, muchos de estos profesionales pueden realizar sus labores desde casa, al menos parcialmente, lo que hace que puedan trabajar desde su hogar para empresas multinacionales o para cualquier empresa española independientemente del lugar en donde estén situadas.

Las empresas que permiten el teletrabajo son las más deseadas porque facilitan la conciliación y dan una mayor libertad a la hora de trabajar. Poco a poco, los grandes son conscientes de este deseo de los trabajadores y van avanzando en el trabajo en casa para poder contar con los mejores del sector.

  1. Desarrollador de Apps. Es el trabajo perfecto para personas independientes que no quieren estar sometidos a horarios. Los programadores especializados en Apps pueden trabajar por su cuenta o pueden hacerlo para una empresa, pero normalmente trabajan sobre proyecto y en muchos casos son freelance, por lo que no están sometidos a la disciplina de un trabajo de oficina, aunque sí a plazos de entrega.

Es la opción ideal para quienes quieren mucha libertad de movimientos y quieren dar rienda suelta a su lado más creativo.


Mi nuevo ordenador 

Todo el mundo que me conoce sabe que soy un pesado a la hora de comprar, un pesado en el sentido de tomarme mucho tiempo para decidir. Y cuando digo mucho, es mucho: puedo pasarme semanas o meses decidiendo. Recientemente volví a poner a prueba la paciencia de los que me rodean con la compra de un ordenador personal. El mío dijo ‘basta’ y había que sustituirlo. Pero mientras miraba PCs usé un viejo portátil que todavía funcionaba bastante bien.

Soy de los que para trabajar prefiere un ordenador personal. Sé que hoy en día cada vez más gente usa un portátil, pero, en mi caso, como trabajo casi en exclusiva en casa no veo necesidad de tener un portátil como instrumento prioritario de trabajo. No cabe duda de que un PC siempre va tener más potencia y capacidad que un portátil a un precio más ajustado así que para mí es una buena compra.

Pero, además, yo siempre prefiero equipos informaticos a medida. Y es aquí donde está el ‘problema’. Un ordenador está formado por diversos componentes que van del procesador a la tarjeta gráfica, el ventilador, la placa base o la propia pantalla. Y a mí me gusta dominar todos los componentes que voy a comprar… sin ser un especialista. Sé que hay muchos que tienen un gran dominio de la informática y lo tienen fácil para distinguir una cosa de otra, pero yo tenía que hacer un curso acelerado de componentes informáticos en unas semanas. 

Y así fue como la compra de equipos informáticos a medida se fue retrasando en el tiempo. Dedicaba cada día a revisar un componente. Me hice hasta una lista con aquellos productos que más me gustaban o creía que se adaptaban a mis necesidades antes de acudir a la tienda para preguntar. Y todo este proceso llevó mucho tiempo. Pero un buen día mi viejo portátil también dejó de funcionar y me quedé sin nada y tuve que correr para comprar el ordenador que ya más o menos tenía en mente. Supongo que, a veces, hay que pensarse las cosas un poco menos.


SOMOS DIFERENTES AL RESTO

Hace ya muchos años que estuve trabajando en una fábrica de comida precocinada y un día mientras estábamos trabajando empezó a oler muy raro y el olor provenía de la nave de al lado se les habían quemado los equipos informaticos industriales y el olor cada vez era más intenso. Todos tuvimos que dejar de trabajar mientras los bomberos terminaban de apagar las llamas que se habían provocado. Ese incidente hizo pensar a mi jefe y se puso a idear un sistema anti incendio y un plan de evacuación. Cosa que ya tendrían que haber tenido desde un principio, pero en las naves en las que trabajábamos cada empresa se encargaba de su propia seguridad y por lo que se veía era bastante escasa. 

Esto me da para pensar en la forma que tenemos en España de hacer las cosas, hace falta que pase algo malo para que la gente entienda que hay que hacer las cosas de la manera correcta. No sé cómo se harán las cosas en el resto de los países, porque no creo que las cosas se puedan hacer así de mal en todos los lugares.

 

Hay que decir que nuestra forma de ser es por lo menos peculiar para el resto del mundo, muchas de las costumbres que para nosotros son de lo más normal, en otros países son cosas que nunca pasarían. Un ejemplo son nuestros horarios alimenticios, porque en ningún otro país que yo conozca se cena entre las diez y las doce de la noche. Y por eso cuando viajamos muchas veces nos hemos quedado sin cenar o sin comer porque la cocina de los locales ya estaba cerrada. Pero eso aprendes rápido en adaptarte para que no vuelva a suceder. 

Otra de las costumbres que nos caracterizan y que enamoran a los extranjeros que vienen a nuestro país es que la fiesta nocturna parece que no termina hasta bien llegada la mañana. En muy pocos países del mundo los habitantes tienen tanta libertad como en el nuestro a la hora de salir por la noche y en eso tiene mucha parte de culpa la seguridad que hay en nuestro país y que por desgracia no pueden disfrutar en muchos otros países.