¿Qué tipos de papel se utilizan en la impresión de revistas?

Aunque la necesidad de Imprimir revistas ha decaído en las últimas décadas a causa de la digitalización, los formatos físicos siguen disfrutando del respaldo de una parte de los consumidores, que todavía prefieren el papel frente al píxel, a pesar de las múltiples ventajas de este último.

 

La elección del papel es una cuestión trascendental en la impresión de revistas. El tratamiento de la celulosa ha evolucionado drásticamente en el último siglo, y hoy son tres las opciones de papel más utilizadas, a saber: el estucado, el offset blanco y el reciclado.

 

También denominado ‘couché’ o ‘satinado’, el estucado es un tipo de papel común en la impresión de revistas, catálogos y otros formatos por su tacto agradable, un aspecto brillante, satinado o mate y la calidad de sus resultados. Dos de sus cualidades más sobresalientes son la ausencia de porosidad y la resistencia del papel frente a la radiación ultravioleta. Esta última característica alarga su vida útil.

 

Por su parte, el papel offset blanco comparte muchas de las características de los folios destinados al consumo doméstico. Esta solución supone una pérdida de nitidez notable con respecto al papel estucado, y también propicia que las imágenes puedan oscurecerse. La contraparte es su apariencia y textura orgánicas más naturales que otras opciones.

 

Además, el offset blanco es un papel carente de revestimiento y con un nivel de porosidad elevado, siendo en ocasiones más agradable a la lectura, por la ausencia de reflejos. Está disponible en múltiples gramajes y colores.

 

Respecto al papel reciclado, su popularidad se ha disparado en la última década por la necesidad de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y la mayor conciencia ecológica de los consumidores. Las revistas impresas con este papel muestran un color grisáceo y su calidad es alta, habida cuenta de que se producen a partir de fibras de celulosa usadas con anterioridad.


El sentido del tacto 

Parece que la cultura visual puede con todo, pero si se trata de promocionar la imagen de un negocio, hasta el tacto es importante. Porque por muy bien que gestionemos nuestra imagen en redes siempre existen otros mecanismos ‘clásicos’ que no debemos rechazar. ¿Os acordáis de cuando una buena tarjeta de visita era nuestra mejor presentación? Pues en el siglo XXI sigue siendo un elemento sencillo de promoción que nunca conviene descartar.

Y lo decimos con conocimiento de causa porque llevamos trabajando mucho tiempo en este sector y sabemos cuándo un proyecto de promoción tiene éxito y cuándo no. Pero no tenemos, ni mucho menos, una varita mágica, sino que hemos aprendido como todos, a base de acierto y error. Entonces, ¿pueden los Tarjetones de visita ayudarnos a dar a conocer nuestro negocio, a que nuestros potenciales clientes nos recuerden, y nos recuerden bien? Por supuesto, para eso estamos nosotros. 

¿Y cómo diseñar un buen tarjetón de visita? Lo más importante es pensar en el tipo de cliente al que va dirigido y en base a ello organizar el diseño. No es lo mismo un tarjetón de visita de una tienda de moda que de un restaurante o de una empresa inmobiliaria. Todos tienen en común la necesidad de afianzar su imagen con un elemento físico que recuerde a los clientes sus servicios. Pero su tipo de cliente varía.

Por eso nosotros damos mucha importancia al target a la hora de elaborar nuestros diseños para los Tarjetones de visita. Pero también intervienen otros elementos como el propio tamaño. Una tarjeta de gran tamaño no se puede guardar en la cartera, sus objetivos son otros. A menudo acompañan otros elementos de marketing como carpetas, libros o catálogos. 

Por lo tanto, a la hora de solicitar una impresión de tarjetas de visita de gran tamaño hay que estar seguro del uso que se le va a dar y en qué contexto, como pueda ser una feria o una demostración de los productos y los servicios que ofrecemos. Pero de cualquier manera es evidente que los elementos físicos aún tienen mucho que decir en el marketing.


3 formas de sacar rendimiento a un display en tu tienda

Cualquier comercio puede contar con displays personalizados para propaganda que puede colocar en su establecimiento. En las empresas que se ocupan de la impresion de displays para publicidad también ayudan a crear un diseño que encaje en los gustos del cliente y en la imagen de su tienda. 

Estos displays suelen colocarse en la puerta del establecimiento o en la zona del mostrador, de forma que el cliente los pueda ver cuando va a pagar o cuando espera su turno para abonar la compra. Son muchos los usos que pueden tener, pero aquí te ofrecemos algunas sugerencias para obtener todo el rendimiento que pueden darte.

Úsalo para que tus clientes conozcan tus ofertas más importantes. Es uno de los usos más habituales de un display, colocar los folletos con las ofertas para el día o para la semana. Así, los clientes que pasan por el establecimiento pueden llevarse el folleto y estar al tanto de cualquier promoción. Algunos comercios colocan en los displays sus catálogos para la temporada, de manera que el cliente pueda estar al tanto de todo y ver con calma lo que se ofrece, incluso si no lo ha visto en la tienda o no estaba disponible en aquel momento.

Informa a tus clientes sobre las ventajas que ofreces en tus servicios. Si acabas de añadir a la lista de tus servicios el envío a domicilio, si has creado una tarjeta de puntos para tu tienda o si ofreces descuentos especiales para colectivos determinados, todo eso puedes darlo a conocer a través de tu display con folletos en los que informas de todo esto. Así, los clientes habituales estarán al día de todo lo que pueden disfrutar en tu tienda y también puedes ofrecer de manera personalizada este tipo de folletos a aquellas personas a las que están dirigidas las ofertas y que pueden beneficiarse de ellas.

Dales a conocer a tus clientes tus productos estrella. En el display de tu tienda, las marcas más importantes o las que quieras promocionar en un momento determinado, pueden poner información sobre sus productos, especialmente aquellos que resultan novedad o que son menos conocidos por el público. Así, cuando el cliente se acerque a pagar, puede coger un folleto y llevárselo para conocer ese artículo más a fondo o puedes ofrecérselo contándole algunas cosas sobre el nuevo artículo que se ha puesto a la venta en tu tienda.


El error de hacerlo todo uno mismo 

Lo admito: no me gusta trabajar en equipo. Llevo tantos años trabajando solo que he perdido ciertas habilidades sociales. Entiendo que para trabajar en equipo hay que saber escuchar, ser paciente y colaborativo, además de estar abierto a las correcciones de otros. Como en los últimos años yo he sido el único responsable de mi trabajo y la opinión de otros era poco importante para el éxito de los trabajos he aprendido a hacerlo yo todo por mí mismo.

Esta forma de trabajar tiene sus ventajas. Principalmente, la autosuficiencia. Pero tiene sus obvias desventajas. Y es que cuando llega un momento en el que algo me queda demasiado lejos o no sé cómo abordarlo debo colaborar con otra persona, y he perdido la costumbre. Cuando tuve que elaborar material publicitario para un proyecto me vi muy limitado por mis propios conocimientos. Traté de intentarlo yo mismo, pero perdí bastante tiempo y algo de dinero. Entonces me di cuenta de que no me quedaba más opción que buscar a alguien que me ayudase. Y empezaron los problemas. 

Probablemente mi gran defecto a nivel laboral sea la impaciencia, sobre todo cuando se trata de cuestiones técnicas, no tanto creativas. Todo lo relacionado con el dominio de los programas informáticos me crea bastante ansiedad, sobre todo por ese proceso inevitable que se da hasta que logramos un mínimo dominio de este. Y esta impaciencia también se traslada a los colaboradores técnicos. Creo que las cosas deben hacerse más rápido de lo que se hacen y suelo ser un poco agonías. 

Pero en ocasiones te encuentras con personas que te ponen en tu sitio y eso te sirve para madurar un poco. Cuando acudí a una chica diseñadora para que me ayudara con ese material publicitario y empecé a meterle presión ella me paró los pies rápidamente. Incluso me dijo que dejaría el trabajo a medias y que no cobraría pero que eso no eran modos. Y entonces me di cuenta de que en aquello estaba yo para aprender de ella y no al revés. Al final, por muy individualista que uno sea, siempre necesita ayuda de alguien más.


Los mejores carteles para tus conciertos

¿Tienes un grupo y estás harto de los carteles de mala calidad que realizan algunas salas y locales de conciertos? Si quieres cuidar la imagen de tu grupo lo mejor es contar con tus propios carteles para promocionar las actuaciones en los que salgan las fotos que os gustan y que os representan. Y conseguir esa imagen no tiene por qué salir muy caro.

Solo tenéis que juntar las fotos que tengáis de la banda y escoger aquella o aquellas que os parezca que ofrecen una mejor imagen. Pueden ser fotos promocionales de estudio o pueden ser imágenes de directos, pero siempre es importante que se trate de fotografías de una gran calidad.

Para evitar problemas, en las fotos solo debéis de salir las personas del grupo evitando aquellas en las que se pueda identificar a otras personas, sea en salas de conciertos o en cualquier otro ámbito. Con las imágenes, tenéis que realizar un buen montaje para conseguir el cartel perfecto, con el nombre de la banda y las imágenes.

Para mayor comodidad, puede situarse un recuadro en la parte inferior para escribir el nombre de la sala de conciertos y el día y hora de la actuación. De esta manera, no habrá que poner dos carteles cada vez que se quiera anunciar la actuación.

Una vez que se tiene el diseño del cartel solo quedan enviarlo a una Imprenta online Madrid encargando un número de copias razonable para tener para una temporada ya que cuántas más copias se hagan lo normal es que salgan más económicas. Y con esto ya hecho, solo queda esperar que el pedido llegue a casa para contar con cartelería de buena calidad y que dé una imagen muy profesional del grupo.

Cuando se vaya a actuar en algún lugar, se pueden proporcionar carteles a los dueños del establecimiento para que los repartan, incluso si también van a repartir los suyos propios. Vosotros podéis hacer lo mismo, distribuyendo ambos en vuestros círculos para que llegue la noticia del concierto a cuanta más gente mejor y haya lo que todo músico sueña en sus actuaciones: un lleno absoluto.

Estos carteles, al tener un recuadro en blanco, pueden usarse también para otros eventos como firmas de discos, presentaciones o incluso para poner los teléfonos de contacto para poder contrataros, anunciándoos en los lugares adecuados para eso que están disponibles en tiendas de discos y otros lugares.