Por qué nos encanta la leche asturiana

La leche de asturias tiene una calidad y un sabor que la han hecho famosa en toda España. Y son varios los secretos que la han convertido en la bebida favorita de los desayunos de todos los niños y también de los que ya no son niños.

En el sabor de la leche influyen muchos factores. Uno, básico para que la leche sepa a leche, es la alimentación. Y en Asturias hay pastos de sobra para que las vacas puedan comer hierba fresca. Si clima permite que los campos estén verdes todo el año y, por tanto, no falta alimento natural para las vacas.

Otro factor importante es la cantidad de leche que una vaca pueda producir. Y esto está directamente relacionado con los tratamientos que se den al animal para que aumente la cantidad de litros. Pero, evidentemente, estos litros serán más pobres nutricionalmente hablando que cuando solo da los que por naturaleza le corresponden.

También influye el cuidado de los animales, el que no estén estresados y tengan una vida tranquila y con el ritmo que naturalmente les corresponde en todos los sentidos. Y todo esto es algo que conocen muy bien en Asturias, donde las vacas son animales que han convivido con el hombre durante muchas generaciones. Evidentemente, las conocen a fondo y saber cómo tratarlas para que den la mejor leche.

Si a todo esto se le unen explotaciones modernas y actuales, la mejor leche estará en la mesa de todos los que elijan la leche de asturias en sus carros de la compra. Y en esta región, las cooperativas de ganaderos funcionan muy bien y cuentan con los mejores medios, por lo que la leche siempre es tratada tal y como merece.

Es fácil comprobar todo esto ya que muchas de las granjas lecheras asturianas realizan jornadas de puertas abiertas, sobre todo para estudiantes, para que vean cómo viven sus animales y en qué condiciones se encuentran. Y también visitas a sus fábricas de envasado para que puedan saber cómo llega la leche desde la vaca hasta la botella que tienen en sus neveras.

Convencerse de que es el mejor sabor también es sencillo. Solo hay que tomar un vaso de leche de Asturias para ver qué saber solo a lo que tiene que saber, a auténtica leche de calidad que se disfruta con cada sorbo y que aporta proteínas y calcio.