UNA FORMA DE LIMPIAR DIFERENTE

Un conocido mío tiene trabajo en el piso que ha heredado de unos abuelos suyos, más que nada porque este conocido mío no es que sea muy fan de la decoración de antaño y prefiere las cosas modernas que las cosas antiguas. La cocina es la parte en la que le hace falta más atención y a sabiendas de lo que espera este conocido mío va a tener que buscar cocinas de diseño en Vigo para ver si alguna de las soluciones que le dan le satisface. Lo malo de heredar un piso es que si eres un exquisito a la hora de decorar nunca vas a quedar satisfecho y vas a querer remodelarlo todo. Yo, por el contrario, me adapto casi a cualquier cosa y mientras haga su función bien sigo dándole uso hasta el día que deje de hacerme el servicio. Nunca me ha importado el tema de la decoración, lo único que importa es que haya que limpiar lo menos posible, y que no me sobra el tiempo para andar limpiando todo el día. Las tareas de la casa considero que las tengo muy bien distribuidas porque en lugar de limpiar todo a la vez como pretende hacer todo el mundo yo prefiero limpiar cada día un poco y así me sobra tiempo para hacer el resto de mis cosas. Cada día de la semana tengo adjudicada una habitación para que de este modo todas las habitaciones estén siempre limpias sin tener que esforzarse demasiado. Es cierto que los cristales no los limpio todas las semanas pero eso es porque tengo que desmontar las ventanas y me da bastante trabajo, así que los cristales los limpio una vez cada dos meses o así. Siempre he pensado que de este modo no había que pasar demasiado tiempo limpiando y podrías tener la casa entera limpia siempre. Mucha gente se agobia cuando tienen que limpiar sus casas pero si siguiese mi método seguro que les sería mucho más sencillo, pero parece que a la gente les resulta mejor limpiar todo de una tacada. Ellos verán pero me parece que mi sistema es mejor.


¿Qué alimentos congelados son más comunes en hostelería?

Los alimentos congelados presentan incontables beneficios para el sector de la restauración. Las bajas temperaturas permiten neutralizar la proliferación de microorganismos, prolongando así la vida útil del producto y elevando su seguridad alimentaria.

 

Para cualquier distribuidor de empanadillas congeladas, así como de otros preparados de carne, verduras y pescados, la congelación es un aliado de restaurantes, hoteles y otros establecimientos de alimentación. Además de incrementar el periodo de almacenamiento de los productos, este proceso maximiza su aprovechamiento y permite adquirirlos en cantidades más elevadas, obteniendo así un precio más competitivo para las empresas. Generalmente, los alimentos congelados reducen el tiempo necesario para su preparación y puesta en la mesa, ya que ingredientes como la patata, la zanahoria o la coliflor se adquieren troceados y listos para freír.

 

En restauración, los productos congelados y ultracongelados más solicitados son los pescados, las verduras, las carnes, los panes, los postres y los alimentos precocinados. A este grupo pertenecen las croquetas, las patatas fritas e incluso las tapas y manjares como el bombón de foie de pato o las piruletas de paté de perdiz, que están disponibles en el catálogo de proveedores de alimentos congelados.

 

En particular, las empanadillas congeladas ocupan un lugar destacado entre este tipo de alimentos, comercializados, sin aditivos y conservantes y con un severo control dietético. Mientras que prepararlo desde cero supone afrontar una serie de desventajas (conseguir los ingredientes, adquirir las habilidades y conocimientos necesarios, etcétera), el producto congelado permite disfrutar de este manjar sin estas complicaciones.

Los gourmets más exigentes podrán asimismo degustarlo en todas sus variantes: empanadas argentinas, chinas, colombianas, etcétera. En cualquiera de sus versiones, este preparado permite aprovechar aún más las ventajas de la comida congelada o ultracongelada gracias a su reducido tamaño, que facilita su transporte y posterior almacenamiento. En vista de lo anterior, los alimentos sometidos a bajas temperaturas abren un mundo de posibilidades para las empresas de restauración.


4 beneficios de las cortinas en el salón

Las cortinas en cualquier habitación, pero sobre todo en el salón, son imprescindibles. Los motivos son muchos, pero sobre todo por los beneficios que aportan. Como los que vamos a contar.

  1. Te protegen del sol. El sol es maravilloso, al menos su luz. Pero los rayos de sol en el interior de la vivienda pueden ser muy perjudiciales ya que dañan los suelos de madera y también los muebles elaborados en este material. Incluso puede ser molesto para ver la televisión o para, simplemente, estar en la estancia. Con las cortinas se evita este problema. Al Comprar Cortinas puedes optar por diferentes tipos y opciones. Los estores screen son ideales cuando hay mucho sol ya que dejan que la luz pase, pero no dejan que dañe.
  2. Te dan intimidad. La vida en las ciudades hace que muchas veces nuestro salón tenga vistas a las casas de la acera de enfrente o se nos vea desde el patio de luces. Las cortinas evitan que nuestra casa sea un escaparate que todos puedan observar. Algunas cortinas solo protegen durante el día ya que al encender la luz permiten ver el interior, pero como en España lo habitual es tener persianas, no importa ya que por la noche pueden cerrarse y conseguir así esa preciada intimidad.
  3. Decoran. Evidentemente, las cortinas tienen una clara misión decorativa. Le dan a cualquier habitación un aire diferente y hacen que el cuarto se vea vestido y habitado. Suelen ser lo último que se coloca para ponerlo a juego con las telas del sofá o con cojines. Pero también pueden ser lo primero en colgarse para darle calidez a la habitación si se opta por cortinas blancas o en tonalidades neutras que combinarán con todo. Cuando se ponen las cortinas, se evita gran parte del eco de una habitación desnuda, lo que hace que la vivienda se note más acogedora.
  4. Aíslan del frío. Si compras unas cortinas de tela suficientemente gruesa, te aislarán del frío. Por eso, en muchas casas se ponen dos cortinas, un visillo fino para el día a día y las estaciones cálidas y unos cortinones más gruesos que le dan a la estancia un ambiente mucho más cálido cuando hace frío. Además, las cortinas gruesas también protegen más de la luz y son ligeramente aislantes respecto a los sonidos del exterior que pueden filtrarse a través de la ventana.