Cómo Contratar un Seguro Médico para Autónomos con Adeslas: Tu Guía Completa

Ser autónomo conlleva una serie de responsabilidades, entre ellas, asegurar tu salud y bienestar. Contratar un seguro médico es una decisión crucial que puede proporcionarte la tranquilidad necesaria para enfocarte en tu trabajo sin preocupaciones sobre posibles gastos médicos. En este sentido, Adeslas ofrece opciones específicamente diseñadas para autónomos, brindando una cobertura integral y adaptada a tus necesidades. A continuación, te guiaremos a través del proceso para contratar un seguro médico para autónomos con Adeslas.

  1. Evalúa tus Necesidades

Antes de comenzar el proceso de contratación, es fundamental evaluar tus necesidades médicas y las de tu familia, si aplica. Considera factores como la frecuencia con la que necesitas atención médica, los tipos de servicios que necesitas (consultas de especialistas, pruebas diagnósticas, etc.), y tu presupuesto disponible.

  1. Explora las Opciones de Cobertura

Adeslas ofrece una variedad de opciones de cobertura diseñadas específicamente para autónomos. Desde planes básicos hasta opciones más completas que incluyen servicios adicionales como dental y óptica, tendrás la libertad de elegir el plan que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. Explora detenidamente las características y beneficios de cada opción para tomar una decisión informada.

  1. Solicita Información y Asesoramiento

Una vez que tengas una idea clara de tus necesidades y las opciones disponibles, es hora de solicitar información y asesoramiento. Puedes comunicarte con Adeslas a través de su sitio web, por teléfono o visitando una de sus oficinas para obtener detalles adicionales sobre los planes disponibles, los costos y los procedimientos de contratación.

  1. Compara Precios y Coberturas

Es importante comparar precios y coberturas antes de tomar una decisión final. Considera no solo el costo mensual del seguro, sino también los deducibles, copagos y límites de cobertura. Busca un equilibrio entre precio y beneficios para asegurarte de obtener el mejor valor por tu dinero.

  1. Revisa los Términos y Condiciones

Antes de firmar cualquier contrato, asegúrate de revisar detenidamente los términos y condiciones del seguro. Presta especial atención a los detalles sobre qué servicios están cubiertos, los procedimientos de reclamación, las restricciones de red y cualquier otra información relevante. Asegúrate de entender completamente lo que estás contratando para evitar sorpresas desagradables en el futuro.

  1. Completa el Proceso de Contratación

Una vez que hayas seleccionado el plan que mejor se adapte a tus necesidades, completa el proceso de contratación según las instrucciones proporcionadas por Adeslas. Esto puede implicar completar un formulario en línea, proporcionar información personal y financiera, y firmar el contrato de seguro.

  1. Accede a tus Servicios Médicos

Una vez que hayas contratado tu seguro médico con Adeslas, podrás acceder a una amplia gama de servicios médicos de calidad. Utiliza tu tarjeta de seguro para programar consultas, pruebas diagnósticas y tratamientos con los proveedores de la red de Adeslas. Recuerda que es importante mantener tus datos de contacto y de seguro actualizados para garantizar una comunicación fluida y una atención sin contratiempos.

Contratar un Seguro medico autonomos adeslas es un proceso que requiere tiempo y consideración, pero que puede brindarte una invaluable tranquilidad y protección para ti y tu familia. Sigue estos pasos y estarás en camino de asegurar tu salud y bienestar mientras te dedicas a tu negocio con confianza.


4 propósitos para mejorar mi vida

  1. hacer seguro dental adeslas. La boca es la gran olvidada cuando pensamos en nuestra salud. Y cuando aparecen los problemas, nos vemos con un apuro para tener que atender a todos los gastos del dentista. Un seguro dental es algo importante para toda la familia. Podremos realizarnos las revisiones y limpiezas anuales sin coste extra y tener nuestra boca cuidada, poniendo remedio a cualquier problema antes de que la cosa vaya a más. Y si hay que colocar un aparato dental a los niños o incluso corregir nuestra dentadura, lo podremos hacer por un precio bajo.
  2. Apuntarme a un gimnasio… y acudir. No se trata de lucir increíble con el bañador o de ser el o la más guapa de la pandilla. Se trata de salud. Por eso, apuntarse a un gimnasio es un buen propósito, pero acudir lo es todavía más. Muchos gimnasios bromean comentando que ganan más con los clientes a los que no conocen que con los que acuden normalmente. No dudes en coger este buen hábito.
  3. Dedicar una tarde a la semana a mis hobbies. A veces vivimos tan a tope que nos olvidamos de que es importante distraerse y ser felices. En ocasiones, compartimos tiempo con la familia o la pareja, pero nos olvidamos del tiempo para nosotros mismos. Por eso, al menos una tarde, unas horas de una tarde, hay que dedicarlas a uno mismo. Si tu problema son los niños, pacta con tu pareja una tarde “libre” para cada uno de vosotros en la que podáis hacer lo que os apetece sin tener que pensar en obligaciones. Por ejemplo, escuchar música, leer, meditar o ir a dar un paseo a algún lugar que nos apetezca. También vale ir a clase de baile o de manualidades. Se trata de hacer algo que nos gusta a nosotros y dedicarnos ese tiempo.
  4. Un plan para mi trabajo. Muchas personas están felices en sus empleos, pero otras no y la vida puede ser complicada trabajando en lo que a uno no le gusta. Si es el caso, se puede tratar de mejorar la vida con un plan para cambiar o mejorar el empleo. Esto puede pasar por preparar una oposición, formarse en otro campo o comenzar a enviar currículums a otras empresas. Lo primero es saber qué es lo que queremos y, una vez que lo tenemos claro, organizar la manera de conseguirlo e ir a por ello.

¿Contratan los jóvenes seguros de decesos?

Se dice que la gente joven no contrata seguros de decesos porque no son conscientes realmente de su propia mortalidad o porque lo ven tan lejos que no entienden la necesidad de pagar durante tanto tiempo por algo que, además, no van a disfrutar.

Pero el motivo real por el cuál la mayoría de los jóvenes no contratan este tipo de seguros es porque ya cuentan con uno, el que pagan sus padres para toda la familia. Todavía son muchos los padres que, en el momento de casarse e incluso antes, pensaron en contratar adeslas seguro decesos y pagan la cuota no solo por ellos, sino también por sus descendientes.

En el momento en el que forman su propia familia, especialmente con la llegada de un bebé, es cuando los jóvenes comienzan a pensar en su responsabilidad y en lo que tendrían que cargar sus hijos en el caso de que les pase algo y no cuenten con el correspondiente seguro. Porque no se trata tan solo de abonar los gastos del entierro, sino de toda la organización que conlleva y de los papeleos posteriores, para los cuales siempre se necesita asesoramiento.

En este momento, muchos jóvenes deciden “independizarse” de sus padres en lo que se refiere al seguro y comenzar con su propia póliza. En algunos casos, el dinero que se ha pagado por ellos pasa a los padres que ven cómo su pago mensual se reduce considerablemente. En otros, el capital se divide y lo que estos jóvenes llevaban sumado para ellos, pasa a la nueva póliza y así, no comienzan desde cero.

Curiosamente, muchas de estas personas que no habían pensado nunca en la posibilidad de contratar un seguro de este tipo, no solo lo hacen sino que incluyen también a sus bebés en el mismo, por lo que la historia se repite nuevamente. Muy posiblemente, en el futuro, estos niños hagan lo mismo que han hecho sus padres y contraten su propio seguro en el momento en el que deciden tener descendencia.

En cualquier caso, es el momento en el que es necesario utilizar los servicios de estos seguros por primera vez cuando, por desgracia, nos damos realmente cuenta de todo lo que conllevan y agradecemos enormemente el haberlo contratado y poder disfrutar de todas las ventajas que conlleva, sobre todo el acompañamiento y asesoramiento especializado en esos difíciles momentos.


La llamada 

Supongo que como hacemos todos yo tampoco suelo hacer mucho caso a los vendedores telefónicos, pero intento ponerme en su lugar: es un trabajo como otro cualquiera, y desde luego que ellos no son los responsables de las llamadas, sino su empresa. Es verdad que los hay más insistentes y menos. Pero, ¿habéis probado a escuchar una de estas llamadas alguna vez? Yo lo hice y cambié de seguro. 

Coincidió que la llamada me pillo sin nada qué hacer y la chica al otro lado del teléfono logró evitar que colgase a la primera de cambio. Supongo que eso es el mayor logro de un vendedor telefónico, evitar que se cuelgue sin poder dar ninguna información. A mí me hizo una pregunta que me dejó dudando: ¿qué es eso tan bueno que tiene tu seguro que no quieres escuchar lo que te podemos ofrecer nosotros?

Ellos eran de adeslas es y me podían ofrecer, según la chica al otro lado del teléfono, un acuerdo mucho más beneficioso. Entonces me puse a pensar en eso “tan bueno” que tenía mi seguro que descartaba cualquier otra opción. Y me costó encontrar una respuesta. Por un lado, es cierto que estaba relativamente contento con el servicio de mi seguro, pero quizás no tanto con el precio. No soy de ir mucho al médico y es cierto que no estaba seguro que de que me compensara.

Y mientras yo le daba vueltas al asunto, la vendedora comenzó a nombrarme algunos de los servicios que podía tener si cambiaba de seguro y, lo más importante, los precios que me iba a encontrar. Así que como no soy de decidirme a la primera la invité a que me llamara a la misma hora en unos días para que me diera tiempo a analizar el coste de mi seguro.

Y cumplió. Tres días más tarde, como un clavo, recibí una nueva llamada de la misma chica de adeslas es ofreciéndome uno de esos acuerdos que no se pueden rechazar. Y dejé mi seguro de toda la vida. Así que no siempre esas llamadas son una molestia: a veces hay que tener un poco de paciencia.


UNOS DIENTES PARA SIEMPRE

Desde siempre me han dicho que tengo una dentadura muy buena, y los dentistas a los que he ido a lo largo de mi vida así me lo han corroborado. Pero por desgracia no en toda mi familia tenemos la misma calidad dental y lo digo porque tengo unos primos que no se han llevado la mejor parte en lo que a los dientes se refiere. Ya que desde niños han tenido muchos problemas con sus dientes. Le hubiera sido mejor a su padre haber contratado en su momento adeslas seguro dental familiar y así de ese modo se hubiese ahorrado un buen dinero que se tuvo que gastar para que mis primos tuviesen una dentadura más o menos decente. Hoy en día mis primos ya son adultos y sus problemas dentales casi han desaparecido pero eso es porque casi no les quedan dientes propios y los dientes que tienen son casi todos postizos. Al contrario, yo tengo todos mis dientes naturales e incluso todavía me queda un diente de leche, ya que solamente tengo un colmillo pero es algo que no me influye para nada en mi día a día, es más me da un toque único que los demás no tienen.

Espero llegar a viejo con mis dientes todavía intactos, porque la calidad de vida no es la misma cuando tienes tu verdadera dentadura y no una dentadura postiza que no se ajusta tan bien como tus propios dientes y estoy seguro de que comer con una dentadura postiza no es nada cómodo porque se tiene que mover algo siempre que masticas. Yo todavía recuerdo las dentaduras postizas de mis abuelos y abuelas y siempre estaban jugando con las dentaduras moviéndolas dentro de la boca. Aunque hoy creo que las dentaduras postizas han mejorado bastante, personalmente prefiero llegar a viejo con mis dientes.

Mis amigos tampoco es que se libren de problemas dentales ya que muchos de ellos tienen que ir periódicamente todos los meses a sus sesiones con el dentista o bien porque se están arreglando los dientes o bien porque se han tenido que poner aparato para poder llevarlos a su sitio correspondiente.


Seguros dentales, imprescindibles para tu familia

La salud de tu familia es muy importante y parte de la salud es el cuidado de la boca. Contar con un seguro dental es muy importante para poder conseguir este cuidado, ya que gracias a este tipo de productos el servicio es mucho más asequible.

Cuidar la boca de toda la familia puede suponer mucho dinero: un implante para el padre que acaba de perder una pieza, un corrector para uno de los hijos, reparar una pieza para otro… Al final, el dinero que se gasta en el dentista es mucho y más de una vez acaba retrasándose algún tratamiento por resultar excesivamente caro.

Contar con un seguro dental es una gran ayuda por partida doble. Por un lado, porque parte de las visitas nos saldrán gratis y por otro, porque el resto tendrán precios mucho más económicos de lo habitual.

Un ejemplo es el seguro dental familiar adeslas, con precios muy económicos ya que por menos de 18 euros al mes puede estar cubierto el seguro de una familia de cuatro miembros. Algunas de las visitas al dentista, como por ejemplo las limpiezas, estarán cubiertas totalmente, así como las visitas de urgencia. 

En cuanto al resto de servicios, el ahorro es más que considerable, ya que el ahorro puede llegar a ser hasta de un 50% respecto a lo que se cobra por el mismo tratamiento a alguien no asegurado. Y, además, Adeslas cuenta con clínicas propias muy prestigiosas y convenios con una gran cantidad de dentistas en toda España. 

Los precios de los tratamientos son fijos y están regulados, por lo que es posible saber exactamente cuánto nos vamos a gastar antes de ir al dentista. Por ejemplo, los tratamientos correctores, tan solicitados y tan caros, tienen precios fijos muy inferiores a los normales. Estos precios no son incompatibles con las financiaciones que se ofrecen en algunas clínicas, por lo que todo son ventajas al tratar con este seguro.

Con este seguro las necesidades de la familia estarán cubiertas en gran medida y el resto de visitas a la clínica dental ya no serán tan caras, por lo que se podrá ir justo cuando hace falta, sin demorar una visita que es importante y cuyo retraso puede hacer que el problema se agrave y se llegue incluso a la pérdida de piezas que podrían haberse salvado de haber acudido a tiempo.