Si tienes que escoger a una empresa de reformas para una obra importante en tu hogar y no sabes cómo diferenciara una seria que haga bien su trabajo del resto, vamos a darte cuatro trucos infalibles para poder encontrar la diferencia.
-Pide que te garanticen la fecha de inicio y de finalización de la obra. Por supuesto, no nos referimos a que te den su palabra de honor, sino a que se comprometan por contrato. En caso de que no se acabe la obra a tiempo sufrirán una penalización económica de un porcentaje del total del presupuesto.
Una empresa seria te habrá dado un plazo que saben que pueden cumplir y por tanto, no tendrán problema alguno en realizar este tipo de contratos, incluso es posible que tengan ya un contrato tipo para estas cosas. Sin embargo, una empresa que no sea seria puede haber dado una fecha de finalización de las obras nada realista, para atraerte y no van a aceptar firmarla por escrito porque saben que no lograrán cumplirla.
-Pide que el presupuesto sea cerrado por contrato. Nos referimos nuevamente a que se recoja por escrito y firmado. De esta manera, todo lo que ha sido incluido en el presupuesto tiene ya un precio. En caso de que se haga un trabajo a mayores a petición del cliente, habrá que realizar una modificación de contrato pero si se producen cambios debido a que la empresa necesita repetir un trabajo o le ha llevado más horas de las previstas, no podrá cobrar ni un euro más por ello.
Nuevamente, las empresas serias no tendrán problema porque habrán dado un presupuesto realista, mientras que las empresas no serias pueden haber dado un precio por debajo de lo real esperando poder aumentarlo según vayan realizándose los trabajos.
-Pide que te muestren sus últimos recibos de la Seguridad Social y el pago de su seguro de Responsabilidad Civil. Son cosas obligatorias para saber que están dados de alta y que se trata de una empresa legal. De otro modo, no podrán facturar y no habrá garantías de sus trabajos.
Nuevamente, una empresa seria no tendrá ningún problema en demostrar que todo está en regla, mientras que otras pueden tratar de engañar, mostrar copias sospechosas etcétera.
No hay que tener miedo en pedir todas estas cosas a la empresa que se contrate, es derecho del consumidor hacerlo.