Pantalones elegantes para el día a día

¿Es posible vestir elegante y cómodo a un mismo tiempo? Sí que lo es cuando se compra ropa de calidad y de marcas que invierten en los mejores patrones y diseños para conseguir pantalones de calidad que se adaptan a las exigencias del hombre actual. Las Ofertas Pantalones Polo hombre son un buen ejemplo de lo que estamos comentando, con pantalones actuales, elegantes y muy cómodos.

Ir elegante no tiene que ser sinónimo de vestir de traje, hay muchas formas de hacerlo para trabajos en los que se puede vestir de una manera relajada, pero hace falta tener una buena presencia o, simplemente, se desea ir impecable.

Seguramente, el mejor ejemplo de esto lo tenemos en los pantalones vaqueros, ¿te has fijado en que hay hombres que van muy elegantes en vaqueros mientras que otros parece que se han puesto una prenda prestada? La clave está en escoger un buen diseño que se adapte bien al cuerpo y que favorezca. No todos los hombres tienen cuerpos iguales, pero es cierto que un pantalón de calidad, aunque sea un vaquero, va a ayudar a que se vean mucho mejor.

Por supuesto, los pantalones de pinzas son un buen ejemplo de comodidad y, a la vez, elegancia. Los pantalones estilo chinos son todo un éxito entre los hombres que quieren verse bien pero no de etiqueta. Muchas marcas actuales están modernizando este tipo de pantalones y les dan un aire muy juvenil, incluso con estampados o detalles que los hacen muy diferentes.

No hay que olvidar que una parte muy importante para verse bien son los complementos. El cinturón siempre va a dar un toque muy especial en los pantalones aunque no haga falta ponérselo. No importa que el pantalón quede como un guante, con un cinturón siempre se va a ver mejor. Además, va a evitar que la camisa se salga por fuera o que el pantalón se resbale más de un lado que de otro haciendo un efecto visual muy feo.

Un detalle importante para quienes quiere ir combinados es que ya no es pecado de moda combinar marrón y negro. Puedes poner zapatos marrones con un pantalón negro o un cinturón negro con un pantalón marrón y estar dentro de los cánones de la moda si sabes hacerlo bien. Solo tienes que echar un vistazo a los catálogos y fijarte en qué llevan los modelos que lucen los pantalones para darte cuenta de cómo hacerlo.


La Ruta 66 con 66 años

Soy un apasionado de las motos y un gran aficionado al mundo del motor en general. Me encanta el rock clásico y me fascina la cultura de los años 50 en Estados Unidos. Con esos ingredientes no os extrañará nada que uno de mis grandes sueños haya sido hacer la Ruta 66. Pero nunca pude… hasta ahora.

Tengo muchos amigos moteros que sacan tiempo de donde sea para dedicarse a su gran pasión, pero por mi trabajo yo nunca he podido compartir demasiado tiempo con ellos. Usaba la moto para ir a trabajar y salir algunos fines de semana pero nunca pude hacer grandes viajes: ni mi trabajo ni mi situación familiar me lo permitía.

Y llegó la noticia. Justo unos meses antes de jubilarme me empecé sentir mal y fui al médico. No me esperaba nada de aquello. Tuve que preguntar que es metástasis en el hígado mientras me daba cuenta de que mi vida iba a cambiar, pero de otro modo al que yo esperaba. Con la jubilación pensaba darme algunos caprichos a modo de viajes, “ahora que iba a tener tiempo”, pero la noticia de la enfermedad fue un jarro de agua fría.

Después de unas semanas de pensarlo bien me presenté en el médico y le comuniqué mi decisión: me iba a Estados Unidos a hacer la Ruta 66. Con mi edad (tenía 66 años) era el momento perfecto, ¿no? A mi médico también le gustaba las motos, y además de explicar muy bien que es metástasis en el hígado también sabía cambiar un caballete lateral. Me dijo que entendía mis ganas de hacer algo diferente, pero que podía ser un riesgo teniendo en cuenta mi estado. Me dio libertad para tomar la decisión. Me despedí: “te traeré una chapa cuando vuelva”. Me dio la mano y se rio.

Ya llevo un par de semanas en Estados Unidos y aunque de vez en cuando me siento un poco débil, he hecho muchos amigos que me ayudan en mi viaje. Está siendo una experiencia inolvidable: por fin mi moto y yo hemos cumplido el sueño de surcar el Oeste americano. Y ya he comprado la chapa para mi médico motero.