A la hora de comprar leche nos encontramos con la presencia de diferentes tipos de leche, centrándonos siempre en la procedente de la vaca y la que presentan nuevos términos hasta ahora desconocidos: la leche BIO, la leche ecológica y la leche de las vacas felices. Solo la leche ecológica se considera entre los lácteos con certificado ecológico europeo.
La leche ecológica debe cumplir varios requisitos para poder optar a esa certificación europea. Las vacas deben vivir en libertad en campos sin herbicidas, sin medicación, que coman pasto natural no pienso… Esto no se diferencia en nada de una leche BIO, el problema es que algunas marcas que no cuentan con el certificado utilizan ese nombre para no usar el de ecológico, el aceptado por la Unión Europea.
Por último, la leche de las vacas felices es aquella que proviene de vacas que viven en mejores condiciones. Algunas marcas aseguran que venden leche de vacas felices al indicar las condiciones en las que viven. En varios estudios se ha demostrado como esta leche tiene un sabor mejor que otras no consideradas así.
Son formas diferentes de darle nombre a leche que respeta la vida animal, utilizados de forma comercial para llamar la atención del comprador.