Las ferias son lugares en los que se promocionan negocios y se consiguen contactos para poder poner productos en el mercado, conseguir clientes o cerrar acuerdos comerciales. Algunas son solo para profesionales, pero en las que están abiertas al público en general el merchandising es muy importante ya que cuando alguien se acerca a tu stand cuenta con llevarse algo. Estos son los 5 imprescindibles de merchandising para ferias.
1) Las cintas con nombre identificación y para móviles. Todos los que trabajan en el stand deben de llevar una de esas cintas al cuello con su identificación. Pero también pueden crearse cintas con el nombre de la empresa para móviles. Un regalo que tiene mucha aceptación.
2) Los bolígrafos. Un clásico irrenunciable. Si le das un bolígrafo a un cliente para que firme una venta debes de permitir que se lo quede. Evita los modelos más baratos, que puedes usar para regalar a mayor escala y ten algunos de mejor calidad para aquellas personas que realizan compras.
3) Llaveros de diferentes calidades. Otro clásico con los llaveros, un regalo que siempre se acaba aprovechando, sobre todo si el llavero es divertido y actual. Puedes hacerte con diferentes modelos y calidades para regalar de manera masiva algunos y guardar para clientes otros. Los que tienen memoria USB, por ejemplo, son muy bien recibidos por todo tipo de público.
4) Un regalo relacionado directamente con el producto que promocionas. Esto es fundamental, ya que será el regalo que llame la atención sobre todos los demás. Es un regalo que se hace con la venta, que tiene más valor que el resto y que es uno de los atractivos que se muestran con la compra. Por ejemplo, si se vende un equipo de gimnasia para el hogar, regalar unas bonitas zapatillas de marca.
5) Folletos y catálogos. Los folletos y catálogos son frecuente que no se consideren merchandising. Pero si nos fijamos en determinados catálogos, como el de Ikea por nombrar uno que todo el mundo conoce, nos damos cuenta de que es algo esperado y muy bien valorado. Folletos y catálogos muy cuidados y atractivos pueden conseguir estimular las ventas. Los folletos se regalan de una manera general mientras que los catálogos, más caros, pueden regalarse solo a clientes con los que se hable y se vea un mayor interés.