Si no tienes termómetro en casa, vete mirando Ofertas Termómetros. Y si lo tienes, tal vez no sea mala idea que lo hagas también y te compres un repuesto. Porque estamos en un momento en el que este aparato va a ser más necesario que nunca.
Con el tema del Covid-19 el termómetro se ha convertido en una medida de control. Tal vez no la mejor, pero la única posible cuando hay mucha gente. Por eso, para evitar disgustos, lo mejor es que antes de viajar o de acudir a algún lugar en el que haya un control de entrada, nos controlemos la temperatura en casa y si tenemos más grados de lo normal, nos quedemos y no salgamos hasta ver cómo evoluciona la cosa.
Muchos organismo públicos y privados han sacado protocolos de régimen interno para sus trabajadores en los cuales les indican que antes de acudir a trabajar deben de mirarse la temperatura. Y que si esta es superior a 37,5 grados no deben de acudir a trabajar, sino llamar para comentarlo y poner en aviso a su médico de cabecera.
Para poder mirarse la temperatura a diario y proteger así a los compañeros de cualquier contagio es necesario contar con un termómetro y mejor dos por si uno no funciona y hay que recurrir al de repuesto.
Existen muchos tipos de termómetro. Cuando vamos a cualquier lugar público el que usan es el termómetro que no necesita de contacto. Se apunta a la frente, se pulsa un botón y el termómetro recoge la temperatura de la persona. Es un método rápido porque en cuestión de segundos se puede realizar la medición, aunque tiende a dar algo menos de lo que normalmente daría si se midiera en la boca o en la axila.
Este tipo de termómetros son muy útiles en casa si hay niños, ya que con ellos se les toma la temperatura muy rápido. De esta forma, si el niño tiene fiebre, no lo sacaremos de casa y mucho menos lo llevaremos a lugares en los que pueda estar en contacto con otros niños. Esto será especialmente importante a partir de septiembre cuando se vuelva al colegio.
La responsabilidad de todos es importante para poder evitar nuevos brotes del virus y para poder ejercerla necesitamos de un aliado muy especial y fácil de tener en casa: el termómetro.