Hace ya muchos años que estuve trabajando en una fábrica de comida precocinada y un día mientras estábamos trabajando empezó a oler muy raro y el olor provenía de la nave de al lado se les habían quemado los equipos informaticos industriales y el olor cada vez era más intenso. Todos tuvimos que dejar de trabajar mientras los bomberos terminaban de apagar las llamas que se habían provocado. Ese incidente hizo pensar a mi jefe y se puso a idear un sistema anti incendio y un plan de evacuación. Cosa que ya tendrían que haber tenido desde un principio, pero en las naves en las que trabajábamos cada empresa se encargaba de su propia seguridad y por lo que se veía era bastante escasa.
Esto me da para pensar en la forma que tenemos en España de hacer las cosas, hace falta que pase algo malo para que la gente entienda que hay que hacer las cosas de la manera correcta. No sé cómo se harán las cosas en el resto de los países, porque no creo que las cosas se puedan hacer así de mal en todos los lugares.
Hay que decir que nuestra forma de ser es por lo menos peculiar para el resto del mundo, muchas de las costumbres que para nosotros son de lo más normal, en otros países son cosas que nunca pasarían. Un ejemplo son nuestros horarios alimenticios, porque en ningún otro país que yo conozca se cena entre las diez y las doce de la noche. Y por eso cuando viajamos muchas veces nos hemos quedado sin cenar o sin comer porque la cocina de los locales ya estaba cerrada. Pero eso aprendes rápido en adaptarte para que no vuelva a suceder.
Otra de las costumbres que nos caracterizan y que enamoran a los extranjeros que vienen a nuestro país es que la fiesta nocturna parece que no termina hasta bien llegada la mañana. En muy pocos países del mundo los habitantes tienen tanta libertad como en el nuestro a la hora de salir por la noche y en eso tiene mucha parte de culpa la seguridad que hay en nuestro país y que por desgracia no pueden disfrutar en muchos otros países.