Si te has visto en esta situación sabes lo angustioso que puede ser. La puerta de tu casa se cierra, quizás porque tú mismo has tirado de ella y de repente caes en la cuenta de que no has cogido las llaves. ¿Qué hacer en ese momento? Pues todo depende de la situación.
En primer lugar piensa en si alguien tiene una copia de tu llave, un vecino o un familiar. Con frecuencia damos una llave para situaciones como esta pero en el momento, con los nervios, olvidamos que lo hemos hecho. Si la has dado, es el momento de llamar y recogerla.
En el caso de que dentro de la vivienda haya un bebé, un anciano impedido o cualquier otra persona que pueda estar en riesgo, no dudes en llamar a la policía. Ellos o los bomberos pueden entrar en tu casa y abrirte la puerta ante un peligro inminente. Pero recuerda que solo lo harán si se da una situación de este tipo, de lo contrario, dependiendo del ayuntamiento, los bomberos podrían entrar pero te cobrarían el servicio y no es nada barato.
Si tienes un seguro de hogar, es el momento de llamar. En la mayoría de los casos los seguros te cubren el servicio de un Cerrajero urgente 24 horas Cadiz. El seguro se encargará de ponerse en contacto con el profesional que tenga de mano y este te llamará para acudir a abrir la puerta. No tendrás que pagar nada si está incluído en tu seguro y tendrás la tranquilidad de que serás atendido. Es una de las ventajas de estar cubierto por este tipo de protección.
Si no es una emergencia de las que hemos hablado y no tienes seguro, te tocará llamar a un cerrajero particular. Recuerda preguntar los precios antes de hacerlo, ya que los servicios de urgencia son más caros de lo habitual, sobre todo si son por la noche o en días festivos. Puedes llamar a dos o tres profesionales para comprobar precios. El cerrajero acudirá rápidamente y te abrirá la puerta.
Recuerda que el cerrajero puede y debe solicitar que te identifiques y demuestres que eres el propietario de la vivienda, aunque sea a posteriori, para evitar que estés usando el servicio de una manera fraudulenta tal como ha ocurrido en algunas ocasiones para ocupar viviendas.