Francia es un país con una gastronomía muy rica y variada. Al igual que sucede con los españoles, el francés disfruta comiendo, tanto en familia como con los amigos y los alimentos están muy ligados a sus celebraciones y cultura.
Todos conocemos los vinos franceses y su fama y ahora también estamos comenzando a descubrir sus quesos. No es que sean una novedad en nuestra vida, ya que en España dos de las principales cadenas de supermercados son francesas y desde siempre han tenido productos de este país, entre ellos quesos. Pero lo cierto es que en su mayor parte son quesos de producción industrial en lonchas para bocadillos o algunos productos de picoteo, pero poco queso de alta calidad.
Son precisamente esos quesos de mayor calidad los que comienzan ahora a llegar a nuestro país de una forma mucho más numerosa gracias sobre todo a las tiendas online. En estos establecimientos, Comprar quesos franceses es muy fácil y también muy económico, especialmente comparándolo con las tiendas de productos de importación a las que recurríamos hace unos años.
Además del precio, en estas Webs hay una ventaja muy importante, y es que en algunas de ellas te ofrecen mucha información sobre los productos. Por ejemplo, en el caso de los quesos puedes saber si se trata de un queso fresco, semicurado o curado. Si está hecho con leche de vaca, de oveja o de cabra o si es mezcla y también referencias a su sabor: fuerte, afrutado, cremoso…
Con toda esta información hacer la compra de quesos franceses es mucho más sencillo y gratificante porque es más fácil acertar y que lleguen a tu casa productos que sean de tu agrado y que te ofrezcan exactamente lo que estabas buscando.
Entre la gran variedad de quesos franceses destacan los suaves, como el Coeur de Neufchâtel, un original queso con forma de corazón y con un sabor muy similar al Brie. Pero también quesos como el Mimolette, al estilo de Edam holandés y que puede comerse tanto cuando es joven como cuando ya está más curado y su sabor es más intenso.
Entre las variedades de oveja podemos destacar el Ossau-Iraty, que envejece en cuevas y tiene un sabor muy personal y característico que gusta a los auténticos amantes de los quesos con carácter, que no fuertes. Y para finalizar nuestra recomendación, mencionaremos al queso Brocciu, que es un fantástico ejemplo de queso de cabra y oveja fresco muy similar a un requesón.