La psoriasis es una enfermedad de la piel de tipo inflamatorio y crónico. La piel se inflama, se enrojece y se escama, causando un cambio importante en la apariencia de la misma. Normalmente, produce picor y esto hace que quién la sufre se rasque apareciendo también heridas e incluso puede llegar a abrirse la piel.

La psoriasis aparece normalmente en codos, rodillas, en el cuello y en el cuero cabelludo, aunque puede afectar a áreas más extensas. Causa muchos problemas a quien la sufre, tanto por los picores y el dolor como por la apariencia, ya que el aspecto de la piel se vuelve muy desagradable y suele causar un rechazo en quién la ve.

Por desgracia, hoy por hoy la psoriasis no tiene cura, lo cual no quiere decir que no tenga tratamientos que ayudan a controlar los brotes y que mejoran el aspecto de la piel. El primer paso para tratarse es acudir a una clínica dermatologia medica quirurgica Vigo para que un dermatólogo especializado examine la piel.

En este tipo de exámenes es habitual que se cojan muestras y se analicen para saber exactamente qué tiene el paciente y descartar otras patologías o que haya varias asociadas. Una vez que se tiene entre manos un diagnóstico claro y fiable es el momento de comenzar a trabajar en el tratamiento. Existen además muchos tipos de psoriasis y es importante saber de cuál se trata para combatirla mejor.

Además de tratamientos médicos el dermatólogo puede ofrecer al paciente una serie de consejos sobre factores que contribuyen a agravar el problema. Por ejemplo, el tabaco tiene una incidencia directa sobre esta enfermedad. El consumo excesivo de alcohol también la agrava. Y, por supuesto, el estrés. Por eso, a muchos pacientes les recomiendan actividades como el yoga o la meditación para ayudar a combatir la enfermedad.

El dermatólogo también puede recomendar productos de cuidado diario de la piel, como jabones protectores, cremas hidratantes y productos para evitar la acción negativa del sol sobre la piel, algo que siempre es malo pero que en los casos en los que ya hay problemas es todavía peor.

Es importante evitar los remedios caseros porque en muchos casos no solo no funcionan, sino que pueden llegar a causar más problemas. Es el caso de algunos ungüentos caseros que se recomiendan en Webs que no están controladas por médicos ni por personal sanitario.