Revisiones veterinarias: ¿por qué son esenciales para la salud canina?

Los chequeos veterinarios son una herramienta esencial para monitorear la evolución del perro en todas las etapas de su desarrollo. Determinadas razas viven hasta los quince años, casi una cuarta parte de la esperanza de vida de un ser humano, por lo que invertir en la salud y bienestar para mascotas tiene su recompensa: la compañía y amistad de un compañero de vida para grandes y pequeños.

Sin las revisiones veterinarias, los perros son vulnerables a la acción del moquillo, la parvovirosis, la rabia o la hepatitis infecciosa, entre otras enfermedades fatales para su salud. La importancia de acudir a este especialista radica, en primer lugar, en la prevención de estas y otras patologías de gravedad.

Porque más vale prevenir que curar, los veterinarios realizan un examen integral de la salud canina (oídos, piel, dientes, ojos) en busca de cualquier síntoma anormal que pueda esconder el principio de una enfermedad. En este sentido, las vacunas son el mejor aliado de la medicina preventiva, y muchas de ellas están incluidas en la pauta obligatoria: leptospirosis, moquillo, etcétera.

La nutrición y el peso influyen en el estado de salud del perro. Se estima que seis de cada diez perros sufren obesidad en el mundo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares. La clínica veterinaria se ocupa de controlar el peso del animal, confeccionando una dieta específica en caso necesario.

Otra razón para acudir a las revisiones veterinarias es la salud dental, una cuenta pendiente para el catorce por ciento de los perros de España, según los últimos sondeos. Preservar el estado de dientes y encías es esencial para evitar infecciones y problemas masticatorios en estos animales.

A partir de los cinco u ocho años de vida, dependiendo de la raza, el perro afronta su vejez con una mayor vulnerabilidad a las enfermedades. Las pruebas diagnósticas del veterinario son fundamentales para procurar a la mascota una longevidad digna y activa.