TENER CAJA FUERTE NO SIEMPRE COMPENSA

Cada vez más gente tiene caja fuerte en sus casas, parece que ya no se fían de los bancos para que les guarden las pertenencias más preciadas, se sienten más seguros con sus cosas más cerca de ellos, además viendo cómo actúan los bancos hoy en día creo que es la opción más sabia, cuanto menos tratos se tengan con los bancos mucho mejor, ellos solo piensan en sacarte el dinero poco a poco.El peligro de tener una caja fuerte en casa es que si en algún momento, que nadie espera que le pase a él, alguien entrase en tu casa para robarte es bastante probable que también quiera robar lo que hay dentro de la caja, si es que la encuentra y si la encuentra te esperará en casa para que se la abras y ese es el verdadero peligro.

En madrid, que hay barrios muy exclusivos donde la gente que vive allí tiene bastante dinero, seguro que hay un montón de casas que disponen de cajas fuertes para que puedan guardar las joyas y demás enseres valiosos, pero ¿que hacen cuando no consiguen abrir su caja fuerte? supongo que tendrán que llamar a unos cerracejeros urgencia madrid para poder abrir su caja fuerte y poder coger las joyas o lo que tuviesen dentro y que les hacía falta para cualquier evento al que se fuesen a presentar. No como en los programas de la tele de comprar trasteros que cuando encuentran una caja fuerte la abren como pueden, con una radial, a golpes, pero nunca llaman a un cerrajero para que se las abra, solo para ahorrarse el coste del cerrajero.

Por desgracia nosotros la gente normal de a pie, no tenemos necesidad de tener cajas fuertes en nuestras casas ya que nosotros no tenemos cosas que tienen tanto valor como para tener que meterlas en una caja fuerte, como mucho metemos las cosas en una caja de zapatos. El valor de nuestras cosas más que valor de precio tienen un valor sentimental, personalmente cuanto más tiempo tengo o uso algo más aprecio les cojo, lo cual me parece normal y comprensible.


Rehabilitación de edificios en zonas céntricas de ciudades

El centro de muchas ciudades acaba convirtiéndose en un lugar poco habitado debido a diferentes razones:

-En el centro suele haber pocas plazas de aparcamiento y también escasos garajes. Muchas viviendas no tienen garaje propio y no es fácil alquilar una plaza ya que normalmente son escasas y caras.

-Las normas de cada ayuntamiento pueden dictar que los edificios de una zona histórica de la ciudad deben de cumplir con ciertos parámetros relativos a los materiales que se utilizan en su rehabilitación, especialmente de aquellos elementos exteriores como la fachada o las ventanas.

A veces es obligatorio conservar una imagen típica de la zona, como por ejemplo ventanas de madera o cierto tipo de piedra en la fachada.

-Algunas zonas céntricas de ciudades cuentan con muchos locales de ocio que causan mucho ruido durante la noche. Este es uno de los motivos, junto con la escasez de aparcamiento, que lleva a muchas personas a escaparse hacia los ensanches de las ciudades atraídos por más comodidades y también por mucho más servicios.

Pero vivir en el mismo centro tiene también muchas ventajas que no se deben de olvidar:

-En algunos lugares existe la posibilidad de comprar una casa unifamiliar de una o de dos plantas. Se trata de viviendas muy antiguas pero que proporcionan a quién las posea la posibilidad de vivir en pleno centro sin tener que soportar a los vecinos.

-Al vivir en el centro se está muy cerca de todo, especialmente de las oficinas en las que trabaja tanta gente. Además, en el centro es donde suele haber mayor número de actividades culturales, como exposiciones o teatro.

Son estos argumentos los que llevan a buscar el edificio, piso o vivienda adecuada y a la empresa de rehabilitacion que ofrezca una mejor relación calidad precio para darles una segunda oportunidad. Rehabilitar una vivienda antigua permite, por un lado, comprar a un precio más económico que si se adquiere una casa que esté lista para vivir.

Permite, además, en el caso de rehabilitación de edificios realizar mejoras como instalar ascensores o incluso en casas unifamiliares destinar parte de la planta inferior para el garaje del coche. Así, se palían algunas de las carencias más importantes de los inmuebles céntricos.

Por último, al rehabilitar una vivienda por completo se puede hacer un hogar al gusto de quién lo arregla, con el único límite de las ordenanzas que obligan a una estética determinada.