Graduar la luz 

Ahora que casi no se puede viajar a ningún lado me contento con mi casa que es como vivir en dos hemisferios o en dos estaciones del año diferentes. Por un lado, tengo el salón que es como el Sahara en verano y luego el dormitorio que es el Ártico. Es lo que tiene que la casa esté en la esquina del edificio: en el salón y la cocina nos da el sol todo el día, pero en la parte del dormitorio, al tener un edificio en frente y otra orientación, nada de sol. De esta forma, sobre todo en invierno, se nota mucho el cambio de temperatura.

Lo curioso es que el salón al tener grandes ventanales y un mirador, por la noche también es un congelador. La ‘culpa’ la tienen los propios ventanales y el aislamiento de forma que si permaneces en silencio se oye como el viento penetra en el salón y hasta sientes una pequeña corriente de aire. Pero no se puede tener todo: yo prefiero tener mucha luz y buenas vistas a cambio de un poco de frío.

De todas formas, para mejorar la confortabilidad y la temperatura de la casa tenemos desde hace tiempo estor noche y dia tanto en el salón como en el dormitorio. ¿Para qué sirven? Son un tipo de estor que permite la graduación de la luz, de forma que se adapta a diferentes fases del día, como su nombre indica, pero también a diferentes épocas del año. De esta forma, en verano, lo cerramos buena parte del día lo que hace que la temperatura no suba tanto, y en invierno los abrimos para dejar entrar más luz.

El estor noche y día a menudo está formado por dos tipos de bandas horizontales: una traslúcida y otra opaca. ¿Qué se gana con ello? La primera función de un estor es proteger la intimidad, evitar que se vea través de las ventanas. Pero los estores opacos también evitan la entrada de luz con lo que para dejar que entra la luz debemos subirlo. Con los estores día y noche lo que se logra es combinar las diferentes ventajas de este tipo de complementos en un solo estor.


Que hablen de tu empresa y que hablen bien

Seguramente hayas escuchado más de una vez que es bueno que hablen de uno, aunque sea mal. Quizás eso pueda tener sentido en el mundo del artisteo, donde cuando no se habla de uno es como si no se existiera, pero no tiene nada de cierto si hablamos de un negocio. La mala publicidad puede hundir a una empresa, sobre todo si es una empresa pequeña y las críticas en Internet pueden llegar a hacer mucho daño.

Esto es así porque cada vez son más las personas que acuden a la red a buscar referencias antes de comprar algo, visitar un hotel o acudir a un restaurante. Y si lo que leen al respecto no es bueno, lo normal es que se den la vuelta y busquen otro sitio. Una mala campaña de marketing, un responsable de comunicaciones en las redes demasiado airado o una mala experiencia que se convierte en viral pueden hacer mucho daño a un negocio y conseguir que la gente comience a ver el negocio de una forma diferente tras haberse dañado su reputación no es un trabajo fácil.

La recomendación en estos casos es acudir a una Agencia de publicidad y comunicacion en Vigo que haga un estudio respecto a la reputación virtual de la empresa y, a partir de ahí, estudie las mejores soluciones para conseguir remontar en los puntos débiles y cambiar la percepción que pueda tenerse de la empresa. En los casos más graves, puede ser necesario incluso dar un cambio radical a toda la imagen de la empresa, renovándola por completo. Pero en la mayoría de las ocasiones, bastará con una buena campaña de promoción.

El daño en la reputación virtual puede hacerse en tan solo un momento. Una salida de tono de un manager de redes sociales que diga la frase menos adecuada en el momento menos oportuno puede viralizarse y crear la peor imagen de la empresa. Pero el cambio al contrario suele necesitar de mucho tiempo y de paciencia. Las campañas para que hablen de uno pero esta vez bien, funcionan cuando se confía en los profesionales más adecuados, pero no lo van a hacer con efectos inmediatos.

Por eso, las empresas deberán tener un poco de paciencia y trabajar paso a paso para conseguir limpiar su imagen y conseguir que hablen mucho y bien de sus productos y de su marca.