LAS COSAS YA NO DURAN COMO ANTES

La decoración de las casas es algo muy personal, se decora sobre todo por la personalidad de cada uno, no a todos nos va a gustar las decoraciones clásicas de toda la vida, a mí personalmente me gustan las decoraciones clásicas con las alfombras de toda la vida y las cortinas plegables que le dan a los salones un estilo que no le dan otras cortinas o estores, pero puedo entender que haya gente que no soporte las alfombras clásicas y prefieran unas de algún material nuevo, pero que seguro que no va a ser tan duraderas como las que se fabricaban antes, antes todo lo hacían para que durase ahora las cosas casi tienen fecha de caducidad desde que salen nuevas de la fábrica. y esto es por culpa de las empresas que se encargan de hacer los muebles y los electrodomésticos caseros, por lo general la gente se compra electrodomésticos para sus hogares confiando en las marcas que reconoce pero al final te van a funcionar igual de bien unos de una marca desconocida como los de una marca conocida solo que los de las marcas conocidas te las van a vender a un precio mucho más caro.

 

Hay mucha gente que para decorar sus cocinas se compran electrodomésticos que ni tan siquiera van a necesitar nunca, los compran simplemente porque les gustan y hacen bonito en su cocina nueva,personalmente no soy de esa opinión, hay que tener en casa únicamente las cosas que se vayan a utilizar cualquier cosa que no se vaya a usar sobra en una casa, sino al final vamos a tener la casa decorada por trastos inútiles que no nos van a servir para nada más que para molestar en casa.

 

En los muebles baratos que se compran en una conocida empresa de decoración te das cuenta de que esos muebles no pueden tener muchos años de vida, cuando los montas ves que los materiales empleados podrían ser de mucha mejor calidad pero así abaratan los costes de producción y les sale mejor a ellos, ya que en pocos años volverás a por otro de una calidad similar.


¿Para qué sirve este cuchillo?

Hay una escena muy famosa en la película Pretty Woman en la que el empleado del hotel enseña a Julia Roberts el uso de los diferentes cubiertos dependiendo del plato que se vaya a comer. Ella alucina un poco, porque se quedó (como muchos de nosotros) en el cuchillo, el tenedor y la cuchara.

Pero cuando empiezas a meterte en el mundillo culinario descubres que existen muchos utensilios útiles, más allá de la cucharilla de postre…

Podemos poner el ejemplo del sushi. Si quieres preparar un poco de buena cocina japonesa, vas a necesitar algún utensilio nuevo. Tampoco hace falta gastarse demasiado dinero ni encargar los utensilios directamente a Japón, buscando menaje de cocina barato en la red, encontrarás diferentes tiendas que te ofrecen productos a precios asequibles.

Para hacer sushi se necesita un roller para enrollar los ingredientes además de una esterilla especial. Además, es bastante útil un cuchillo especial para sushi. La espátula de arroz o la pinza para emplatar tampoco están de más. Y si tienes dudas, echa un vistazo a un programa de cocina o pide permiso para entrar en una cocina de un restaurante japonés: comprobarás que tienen sus utensilios específicos.

Uno de los problemas que podemos tener con el menaje es su almacenamiento. Si eres de los ‘afortunados’ poseedores de una cocina pequeña, de esas en las que apenas hay sitio para poner la meseta, es lógico pensar que tampoco tendremos demasiado sitio para colocar el menaje. Todo depende de tus necesidades.

Conozco algunas personas que apenas paran por casa. Si vas de visita, empiezan a rebuscar en el armario y te terminar sirviendo la cerveza en un vaso de Nutella reciclado porque no encuentran ninguna copa decente. Es verdad que si no interesa la cocina tampoco vas a tener un roller para hacer sushi en casa ocupando sitio y muerto de risa, pero existe mucho menaje de cocina barato y no es ningún drama tener un par de copas para los invitados.

Al fin y al cabo, casi todos tenemos en casa unos cuántos utensilios de cocina cuya función desconocemos, hasta que llega un experto y te dice: sí, hombre, eso es para deconstruir una tortilla de patata…


A favor y en contra de la liposucción

La liposucción es una técnica que consiste en remodelar la silueta mediante la eliminación de acúmulos grasos en zonas localizadas del cuerpo, generalmente abdomen y muslos. Aunque existen técnicas modernas que no necesitan cirugía, lo más habitual y efectivo según la mayor parte de profesionales es la intervención quirúrgica ambulatoria.

A la hora de someternos a una operación de este tipo siempre surgen dudas y opiniones a favor y en contra. Para decidirnos debemos tener en cuenta una serie de factores clave.

Para empezar, debemos analizar si es o no necesario someternos a una liposucción. Lo más indicado es consultar con uno o varios profesionales para sondear la cuestión. En algunos casos, es más útil y efectivo hacer una dieta junto a ejercicio físico. Por eso, recomendamos consultar con diferentes profesionales, no solo dentro del ámbito de la medicina estética, sino también de la medicina general o del campo de la nutrición.

Debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿qué buscamos con la liposucción? ¿Remodelar la figura? ¿Perder kilos? ¿Dar un cambio radical? Una liposucción siempre debe ir acompañada de una vida saludable, tanto en alimentación como en ejercicio físico. Cualquier profesional (que merezca la pena) nos dirá que una liposucción es un tratamiento de resultados eficaces, pero complementario de una vida saludable, especialmente en los primeros meses tras la intervención.

Por eso nunca se recomendará una liposucción para aquellas personas que lo consideran un tratamiento milagroso que no requiere de ningún esfuerzo por parte del paciente. Repetimos: la lipo ayuda, pero no hace milagros.

Una de los aspectos a favor de este tratamiento está en la eliminación de los acúmulos grasos. No solo se sustrae la grasa de una zona si no que se prepara para que la posible futura acumulación de grasa sea más lenta. O dicho de otra manera: costará más coger peso.

Por el contrario, el postoperatorio será exigente, sobre todo los primeros días, por lo que el paciente debe tener claro que debe seguir al pie de la letra los pasos que le impongan en la clínica. Solo de esta forma, los resultados serán realmente efectivos.