Muchas personas no tienen tiempo para cuidar a sus familiares con enfermedades de tipo degenerativo como pueda ser el Alzheimer. El trabajo es una de las causas principales de esta falta de tiempo, pero también los (otros) deberes familiares como el cuidado de niños pequeños. Compaginar todo es difícil y, a veces, directamente imposible. Por todo ello, algunas personas con familiares enfermos de Alzheimer optan por contratar a cuidadores profesionales.
Por mi experiencia en diversos Centros de día para mayores en centro Madrid, debo decir que cada vez se nota más una mejora en la profesionalidad de los cuidadores. Los centros de día son una excelente opción para todas las personas que necesitan ayuda para cuidar de familiares enfermos. Si además necesitamos ayuda extra en nuestro propio domicilio, suelen surgir algunas dudas sobre las aptitudes que deben tener los cuidadores.
Uno de los aspectos que, curiosamente, despierta ciertos reparos es la necesidad económica, por llamarlo de algún modo. Los cuidadores cobran y eso parece que “no queda bien”. Algunas personas tienden a creer que como los cuidadores profesionales exigen una contrapartida económica por realizar su labor y no lo hacen de forma altruista no van hacer su labor con tanta dedicación. No debemos caer en esta paradoja. El cuidador es un profesional y, como tal, cobra por ello, aunque deba tener también unas innatas condiciones altruistas para enfrentarse al cuidado de enfermos con Alzheimer.
La experiencia es otro factor importante. Es lógico que prefiramos a cuidadores que ya hayan desarrollado esta labor en otras ocasiones. Así mismo, la formación específica también ayuda. Cada vez son más los cuidadores que aportan una formación concreta en tratamiento con personas con trastornos degenerativos. El hecho de contar con una preparación teórica ayuda también a desarrollar la labor de cuidado de enfermos con mayor solvencia.
En algunos Centros de día para mayores en centro Madrid podemos encontrar información y recomendación sobre cuidadores profesionales. Si tenemos dudas, siempre es mejor acudir a un entorno en el que se muevan profesionales del sector. Si al final optamos por contratar a un cuidador profesional, las referencias son también decisivas.