Clubes de compradores, una técnica de marketing que funciona

Los clubes de compradores son organizados por diferentes marcas para incentivar las ventas de sus productos. Se pueden realizar de muchas maneras. Un ejemplo que vemos a diario es el de las tarjetas de puntos de los supermercados en los que realizamos las compras y que proporcionan descuentos extras en ciertos productos o generan cheques de regalo.

Los consumidores aprecian este tipo de tarjetas porque les hacen ahorrar dinero y, además, tienen la sensación de que se llevan algo más barato que otros, lo que siempre produce una satisfacción interior por la sensación de estar realizando una compra inteligente.

Pero las marcas también pueden organizar sus propios clubes de compradores y para eso Internet es de una gran ayuda. El club capsa es un gran ejemplo de esto que estamos hablando, ya que permite que se premie al consumidor por las compras de productos de Central Lechera Asturiana.

La forma de premiar este tipo de compras es muy variada. En algunos casos, se trata de regalar descuentos para las próximas compras solo por pertenecer al club. En otros, se dan puntos por cada compra que se realice y estos puntos pueden canjearse por regalos de todo tipo.

El consumidor necesitará un número determinado de puntos para conseguir el premio que más le gusta y podrá alcanzar estos puntos comprando los productos de la marca. Evidentemente, si está en el club es porque la marca le gusta pero este incentivo extra hará que no deje de comprar un artículo por otro que pueda estar de promoción ese día, ya que la pequeña diferencia de precio le quedará compensada por el hecho de poder conseguir más puntos para alcanzar su objetivo.

En estos clubes lo habitual es poder hablar con otros consumidores y participar en foros o compartir todo tipo de cosas. Esto crea una sensación de pertenencia. La marca ya no se ve como algo ajeno, sino más bien como algo propio y los propios consumidores la defienden, la promocionan y se convierten en su mejor publicidad.

Esta sensación de que más gente piensa igual y también disfruta con los productos de esa marca hace que se refuerce el sentimiento de hacer lo correcto cuando se compra, lo que fideliza mucho al cliente, tanto o más que el regalo que se da con los puntos y hace que este hable del producto a la gente que tiene cerca y lo recomiende.