UN PARAÍSO CERCANO

Hace ya más de veinte años, cuando éramos jóvenes, íbamos mucho de camping a la isla de Ons. Todos los veranos hacíamos una escapada el tiempo que pudiésemos, había años que podíamos ir durante toda una semana entera y otros años en que nos las teníamos que apañar con ir solamente un fin de semana. El viaje era toda una aventura en esa época porque no era como hoy en día que puedes ver toda la información que necesites en el teléfono móvil. Nosotros solamente teníamos la información de a qué hora salía el barco hacia Cangas del morrazo, el resto de la información que necesitábamos era completamente desconocida. Una vez que cogíamos el barco a cangas, el siguiente paso era coger un autobús hasta Bueu que era donde teníamos que coger el barco que nos llevaría hasta la isla de Ons, cuando llegábamos a Bueu nos daban los horarios barco ons y si nos sobraba tiempo, como era lo normal, íbamos a comparar algunas cosas a algún supermercado cercano al muelle.

 

Una vez que ya estábamos en Bueu llegaba la discusión final del viaje, en qué barco íbamos a viajar. Había un barco que iba bastante rápido pero a casi todos nos gustaba mucho más ir en el barco más lento porque era mucho más divertido ir en un barco pesquero acondicionado para el transporte de personas. Siempre nos poniamos en la popa del barco y por norma general llegábamos a la isla de Ons completamente calados, ya que las olas golpeaban en una boya que teníamos al lado y nos iba salpicando continuamente, pero ahí estaba la parte divertida del viaje. 

 

Una vez que habíamos pasado el tiempo que podíamos estar, la vuelta era igual, o peor porque desconocíamos todos los horarios del resto de los transportes que teníamos que coger, pero nos aventuramos igualmente al viaje. He de decir que nunca tuvimos que esperar demasiado entre un transporte y el siguiente. Con los años, cuando íbamos teniendo nuestros primeros coches ya escogimos otros destinos para ir de camping a los que pudiésemos ir en los coches, era más sencillo.