Preparando mi coche para venderlo en el mercado de ocasión

A veces las cosas no salen como uno quiere y a mí me toca vender mi coche para intentar recuperar parte del gasto que hice en él. No soy una persona que suela actuar por impulsos consumistas pero, por una vez, no pensé muy bien lo que hacía y, claro, no salió del todo bien. Encontré un nuevo trabajo y vi cómo mi cuenta corriente comenzaba a subir como hacía años que no lo hacía. Y entonces se me ocurrió la brillante idea: ¿por qué no comprar coche?

Algunos amigos me recomendaron que mirara antes  coches de segunda mano ourense que seguro que podía encontrar alguno que me gustara por menos dinero del que tenía pensado gastar, pero yo estaba decidido a comprar coche nuevo. Era la primera vez y quería permitirme un caprichito, aprovechando el momento de vacas gordas.

Me compré un Opel Astra gris metalizado, una maravilla tanto desde el punto de vista estético como de comportamiento en carretera. Pero a los pocos meses la empresa donde trabajaba fue absorbida por otra, y los nuevos nos fuimos a la calle. Tengo que decir que nadie se lo esperaba, pero a pesar de todo fue un poco negligente por mi parte no haber esperado y ahorrar el dinero del coche por si acaso.

Y así es como me tocó poner en venta mi precioso Astra. Esta vez sí que miré coches de segunda mano ourense, pero no para comprar, sino para ver cómo estaban los precios y cómo era la mejor manera de anunciar mi coche. Y es que mucha gente piensa en cómo comprar coche de segunda mano, pero no tanta en cómo venderlo…

Al tener pocos kilómetros y estar muy bien cuidado, no creo que vaya a tener dificultades en venderlo. De todas maneras, llevé el coche a revisión para que le hicieran un análisis a fondo. Soy de los que les gusta ir con la verdad por delante y no ocultar cualquier problema que pueda tener el vehículo. Por supuesto, también lo he limpiado a conciencia. Y, por último, unas fotos (casi profesionales) gracias a la cámara de un amigo. No tardaré en venderlo. Y con el dinero que saque, no compraré nada: a la cuenta corriente.